Digno de Confianza



Este glorioso mensaje debería encender la motivación de todo santo de los últimos días que tiene fe y confianza en el Señor.

Quien quiera cosechar las recompensas de confiar en el Señor, primero debe aprender a confiar.

Yo creo que la mayoría de la gente se portaría mejor si tan sólo supiera cómo.

Quizás necesitamos esforzarnos más para enseñar a los demás cómo mejorar, en lugar de criticarlos.

Eso es lo que he tratado de hacer con este libro. He procurado explicar, por ejemplo cómo funciona la confianza entre el banquero y el solicitante de un préstamo. Pienso que esa analogía puede ser de utilidad a todos si consideran que las cosas temporales, vistas a la luz de la verdad, son también cosas espirituales.

Las mismas acciones, creencias y actitudes que nos harían mejores candidatos para un préstamo, nos harán discípulos de Jesús dignos de mayor confianza. Si incrementamos nuestro carácter, nuestra capacidad, nuestro capital y nuestro autodominio, también aumentaremos esas características en nuestra esfera espiritual.

Yo sólo sugiero que recordemos esta analogía y tratemos de aplicarla, para que podamos vivir con mayor seguridad, y podamos confiar en el Señor de todo corazón. Si es así, seremos dignos de confianza.





Contenido

0 Introducción. 4
1. ¿Puede Dios confiar en nosotros?. 6
2. Carácter, capacidad y capital. 9
3. Resignación inteligente y nuestra confianza en Dios. 15
4. El carácter digno de confianza. 20
5. Desarrollándonos en capacidad de confianza. 27
6. Capital espiritual. 32
7. Digno de confianza por el autodominio. 37
8. Las recompensas de confiar en Dios. 46






Introducción.

Los servicios del domingo terminados, el obispo prepara los diezmos para hacer el depósito en el banco ....... y piensa en su problema....

Mañana, lunes, se vence el último plazo que le dieron para hacer el pago de la hipoteca y puede perder su casa por falta de ese pago. ¡Pero el martes le llega un dinero que le deben! Un sólo día de diferencia. ¿Qué hacer? El obispo mira los diezmos que el Señor le ha confiado... pero recuerda que cuando la congregación levantó la mano para sostenerlo como obispo, ellos todos, y el Señor, lo consideraron digno de confianza... y sigue pensando en su problema. "Podría hacerme un préstamo de los diezmos por un sólo día" ¡Un sólo día! "Con el dinero que recibiré el martes pagaré ese préstamo... y como si nada hubiera pasado...".

¿Qué hará el obispo? (Véase el desenlace en la página 29).

El dilema del obispo no es único. Sucede a muchas personas en diferente forma. Cada dia de nuestra vida, confiamos en alguien y alguien confía en nosotros. El ser digno de confianza es uno de los más altos honores en esta vida.

En la familia, el marido confía en su mujer y ella en él. Al darles hijos, Dios deposita enorme confianza en los padres. En el trabajo, se nos confía que demos servicio bueno y honesto. Muy seguido se nos confía el dinero, o los bienes o la reputación de otros. Si manejamos taxi o autobús o alguna máquina, hasta la vida misma de otros se pone en nuestras manos.



¿Qué hacemos con esa confianza?

¿Somos dignos de ella?

¿Qué nos reclamarán en la eternidad, si resulta que no aprendimos a ser dignos de confianza en esta vida?



Este libro, escrito por el Presidente Robert E. Wells, trata de la confianza que Dios y los hombres nos tienen, o nos pueden tener.



¿Qué significa recibir la confianza de otros?

¿Qué significa recibir la confianza de Dios?

¿Cómo podemos prepararnos para ser dignos de confianza?

¿Qué experiencias en la vida nos enseñan a confiar en Dios? y

¿Cómo nos recompensa Dios ?



El Presidente Wells es un hombre que en su vida se ha ganado la confianza de muchos y ha demostrado ser digno de confianza. Hombres importantes han puesto toda su confianza en él. Instituciones bancarias le han confiado sus destinos. Profetas modernos han puesto su confianza en él llamándolo a trabajos de alta responsabilidad financiera en la Iglesia. Y, por último, el Señor mismo ha depositado Su confianza en él llamándolo al servicio de la humanidad como Autoridad General en el Reino.

Estas amplias y variadas experiencias del presidente Wells en asuntos temporales y espirituales, donde la confianza en él ha sido fundamental, le han dado el conocimiento y ahora le dan plena autoridad para escribir y hablar de lo que significa ser digno de confianza.

Este libro no habla únicamente de la confianza que Dios y los hombres depositan, o pueden depositar en nosotros; habla también de cómo, el llegar a ser dignos de confianza en los asuntos de este mundo, es sólo un entrenamiento para ganarnos la eterna confianza de Dios. El hombre que logra ganarse la confianza de Dios ha conquistado la más alta prueba de la vida. Todos los profetas han logrado eso.

Toda persona debe aspirar a eso. Sucede luego que, si en este mundo no logramos ganarnos la confianza de los hombres buenos, si no pasamos esa prueba de la vida, no es probable que Dios deposite Su confianza en nosotros, ni en esta vida ni en la eternidad.

El Presidente McKay repetía esta frase: ''Ganarse la confianza de otros tiene más mérito que ganarse su amor". Si es así. debe ser porque la confianza incluye todo lo que el amor otorga.
La falta de confianza entre los hombres trae la ruina social. La falta de confianza en un pueblo es la pobreza más desastrosa.

Este libro debe ser leído por toda persona que maneja dinero o bienes ajenos en su negocio, en el gobierno, en la Iglesia o en cualquier parte.

Toda persona llamada a un puesto de confianza debe leer este libro. Y debe orar para recordarlo y entenderlo.

Toda persona que diariamente —o a menudo—- por razones de trabajo, o por otras razones, es acosada por la tentación del fraude, del soborno, del trato chueco, debe leer este libro. Aquí aprenderá cómo prepararse para llegar a ser digno de confianza.



¿Cómo aprender a ser digno de que el Señor "nos haga un préstamo''? En este libro está la respuesta.

¿ Qué clase de capital necesitamos para ganar el más alto rédito?



En este libro está la respuesta

El Presidente Wells en este libro, nacido de toda una vida de experiencia en el mundo financiero y de dedicación a los altos ideales del evangelio de Jesucristo, nos enseña cómo obtener autodominio, como crecer en carácter, cómo desarrollar nuestra capacidad y cómo atesorar el más preciado capital y dónde invertirlo para obtener el más alto rédito en el banco de las eternidades, aprendiendo a tener confianza en el Señor y lograr el alto honor ante Dios y ante los hombres de ser dignos de confianza.

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